Entrevista realizada al Ps. Juan Antonio Varela Raby , el 21 de Octubre del 2022, en el Portal Psicología y Mente.
La relación que existe desde mi perspectiva como psicólogo clínico de los sueños con la la salud mental es que el mundo de los sueños nos ofrece una gran posibilidad para estar completo existencialmente. Aceptar la realidad del mundo onírico, vivirla e integrarla a nuestra existencia diaria nos permitiría:
- Tomar consciencia y conectar con las necesidades más profundas provenientes del inconsciente.
- Ayuda a amplificar y comprender el significado de situaciones o asuntos inconclusos en la vida.
- Permite conocer y aceptar los aspectos rechazados de la personalidad
- Resolver conflictos creativamente, tomando mejores decisiones para la vida diaria.
- Descubrir símbolos e imágenes arquetípicas que pueden orientar el autodescubrimiento y proceso de individuación.
- Liberar emociones que no se han podido resolver ni expresarlas libremente en estado de vigilia.
Teniendo en cuenta que existen los sueños lúcidos, ¿el mundo onírico tiene potencial como “campo de entrenamiento”?
Pienso que el potencial que tienen los sueños puede ser mucho más que un campo de entrenamiento, yo soy de la idea de que en la enseñanza escolar debería incluir como recursos educativos el uso de los sueños para aprender desde edades tempranas a considerarlos, especialmente cuando es en la infancia donde lo simbólico se da con una gran espontaneidad. Considero que se potenciaría el investigar y desarrollar en el alumno un crecimiento integral que involucre de manera creativa los contenidos de las otras asignaturas.
El acto de soñar puede tener múltiples implicancias para ser utilizadas en las aulas de clases. No existiendo respuestas malas ni buenas sino pura fenomenología, sería una excelente herramienta para la autoestima y el respeto por la individualidad del otro. Se podría ocupar los contenidos oníricos de cada niño y usarlos en sus clases de literatura, arte, matemáticas, filosofía, ciencias, educación física, teatro, etc.
Por ejemplo: Escribir un sueño permitiría acceder a un entrenamiento de manera más directa y vivencial para el estudiante, conociendo de esta manera sus habilidades, así como también las que aún no ha descubierto y anhelaría desarrollar. También permite aprender a mejorar la capacidad de su lenguaje escrito (redacción) y hablado, ampliando el uso de conceptos y vocabulario que se deben ocupar para narrar lo soñado, esto generaría un material que puede ser ocupado posteriormente por ejemplo para dibujar y realizar una expresión simbolica de esta, además de poder ser analizado y amplificado por ejemplo en una escena de teatro. Más allá de la experiencia de un sueño lúcido, la riqueza del mundo onírico entrega un material relevante para integrar el contenido inconsciente a la consciencia de las personas.
¿Cómo se puede trabajar desde la psicoterapia a partir de los sueños?
Existen diversas maneras para trabajar los sueños en psicoterapia, personalmente me adhiero a las técnicas desarrolladas por los médicos psiquiatras Carl Gustav Jung y Frederick Fritz Perls.
Desde la Psicología Analítica, Jung fue un gran analista de los sueños y que se le atribuye haber analizado más de 80.000 en su vida, sistematizando de manera seria y profunda cada uno de ellos. El análisis de los sueños era su método de trabajo, siendo la vía regia al inconsciente. Él decía que “No podemos permitirnos ser ingenuos al tratar los sueños”, para este autor la función principal de los sueños es intentar restablecer nuestro equilibrio psicológico. Se originan en un espíritu que no es totalmente humano sino más bien una bocanada de naturaleza. El sueño es la pequeña puerta escondida en el más profundo y más íntimo santuario del alma”.
La interpretación de los sueños ofrece tanto al paciente como al terapeuta un nuevo punto de vista para la psicoterapia, lo más importante es la co-interpretación, es decir, que se construya y elabore entre el paciente y terapeuta. El sentido y significado final de la interpretación del sueño debe principalmente hacerle sentido al paciente y no al analista, el terapeuta debe ser humilde y no omnipotente con sus asociaciones teóricas. Jung decía que no hay un método, pero debe haber una necesidad de máxima apertura.
La psicología Jungiana a sistematizado los siguientes pasos prácticos para trabajar un sueño en psicoterapia:
- Reconstrucción del Contexto: Lo que esta viviendo el soñante en su existencia (preocupaciones principales), se escribe el sueño describiendo todo lo soñado.
- Se describen en palabras una cadena de asociaciones, amplificando los símbolos que se escogieron a partir de lo escrito del sueño.
- Seguimiento de la serie onírica: Toda interpretación siempre lleva a un complejo, por lo que hay que circunvalar el sueño, buscando un significado sin perder de vista el sueño.
Dr. Fritz Perls por su parte propone una manera de trabajar con los sueños a partir de varias técnicas más vivenciales, asumiendo que los sueños son parte de la existencia de los seres humanos, la vida también se desarrolla y ocurre en el mundo onírico. Perls toma del psicodrama algunas técnicas para personificar los contenidos y símbolos que surgen en los sueños, donde se le pide al paciente narrar en primera persona y tiempo presente su sueño. De esta manera se desencadenan una serie de experiencias y significados al paciente en su psicoterapia, que ayudarían a resolver sus conflictos que están pendientes, logrando hacer cierres de estas gestalt en el organismo psíquico.
¿Los problemas de ansiedad y estrés tienen una plasmación clara en las cosas en las que la persona sueña?
Si pueden tener una plasmación clara, en ese caso estaríamos frente a una función reductiva del sueño, donde se muestran hechos obvios del soñante respecto a sus síntomas. También la ansiedad y estrés pueden surgir en sueños prospectivos, que es lo que mostraría la vida que estamos llevando y adonde vamos o queremos llegar. Ahora también es bueno recordar que existen sueños traumáticos o reactivos, donde las pesadillas muestran al soñante situaciones difíciles una y otra vez. Finalmente existen los grandes sueños, los que tienen como función pre-cognitivos o proféticos, son sueños que anticipan lo que va a ocurrir, para anunciarnos cosas o enseñarnos algo puntual. Estos sueños tienden a ser más propios del inconsciente colectivo, simbolos e imágenes arquetípicas, que involucran no sólo al soñante sino también a toda la comunidad o sociedad.
¿Es imprescindible conocer cómo funciona el cerebro humano para entender los sueños?
Desde una perspectiva psicoterapéutica lo relevante es analizar el contenido del sueño en su contexto, no resulta imprescindible buscar razones en el funcionamiento neurofisiológico, ya que se trata de una actividad con un propósito exploratorio y de autodescubrimiento. Hasta la fecha la ciencia no ha podido explicar ni afirmar si el inconsciente y la conciencia existe en alguna zona específica del cerebro, se han podido describir las zonas que se activan en la fase REM o sueño paradójico (tronco encefálico, núcleo talámico, área límbica e hipocampal), en donde se alcanza el sueño más profundo y con un tono muscular relajado, presentando rápidos movimientos oculares, observándose una disminución de la actividad en la zona frontal, parietal y occipital del cerebro. En este estado de profundo sueño es cuando podemos acceder al contenido inconsciente y soñar.
¿Cuáles son los temas acerca de la investigación sobre sueños en los que crees que se realizarán más progresos en los próximos años?
Personalmente encuentro que sería muy interesante en que se realizaran más investigaciones en donde lo fenomenológico y neurobiológico tengan un dialogo más convergente respecto a los sueños en infantes. Los sueños son menos investigados en los niños, no hay mucho consenso general sobre su curso psicológico y de la función que tienen a nivel neurobiológico. Pienso que se debería estudiar más las experiencias cognitivas y emocionales en esta etapa del ciclo vital del ser humano para generar una mayor conexión y significación con lo simbólico. algo importante para un mejor desarrollo psicologico en las edades tempranas.